Muchos alumnos se han dado cuenta de que necesitan un apoyo extra para alcanzar esa nota que tanto necesitan. Ya sea para aprobar el curso o para alcanzar una nota determinada para superar la nota de corte en la selectividad y poder entrar así en la universidad deseada. ¿Qué factores han llevado a una mayor demanda de clases particulares online? ¿Es una buena solución apostar por ellas? Prepárate para resolver todas estas dudas y así sacar lo mejor de ti.

Los buenos profesores son aquellos que sacan el máximo potencial de sus alumnos. Por ello, un profesor cercano que conozca las aptitudes de sus alumnos y sepa adaptarse a sus necesidades será el que le proporcionará un mejor aprendizaje. Quizás la cercanía de los profesores particulares es una de las razones que han dado lugar a que las clases particulares están en auge.

Se puede dar el caso de que con las horas académicas en la escuela no sea suficiente para conseguir los objetivos propuestos y entonces el apoyo de un profesor particular se vuelve necesario.

¿Qué factores entorpecen el estudio de los jóvenes y adolescentes?

El hecho de que el alumno muestre buena predisposición es un factor fundamental para el aprendizaje. No es lo mismo simplemente atender en clase que hacer una escucha activa, plantear preguntas ante posibles dudas, traer los deberes hechos, estudiar con tiempo… Sin embargo, hay algunas realidades que se nos escapan, más allá de la concentración más o menos activa del estudiante.

Lamentablemente, hemos pasado por una dura pandemia. Ésta ha tenido numerosas repercusiones. Las ha tenido para los colegios,  que han debido  cambiar sus metodologías, recuperar temarios con prisas, explorar nuevas plataformas online, adaptase a las directrices de las autoridades, etc. Y las han tenido las familias, dada la existente brecha digital conforme avanza la edad de los padres y madres. Ciertos padres y madres puede que no estén familiarizados con este nuevo método de enseñanza y pueden tener dificultades para comunicarse con la escuela, así como para ofrecer a sus hijos todo lo necesario para poder aprender al mismo ritmo y nivel que antes. Estas dificultades pueden ir desde conexiones WIFI deficientes hasta falta de acondicionamiento en estancias por compartir habitaciones con hermanos…

¿Es la pandemia la única causante de estas dificultades escolares?

Lo cierto es que los cambios de criterios de corrección de exámenes, en especial en selectividad, han dado lugar a una inflación de notas de corte. Ello ha provocado que muchos alumnos hayan visto cómo aquellas carreras que veían más asumibles y acordes a su expediente, se alejaran de sus posibilidades.

Podría ser que otro de los factores que ha causado esta inflación de notas haya sido una creciente demanda de grados superiores por parte del alumnado. Es una vía de acceso a la universidad menos exigente, ya que la manera de acceder a ella es diferente.

Ante este contexto, muchos alumnos han visto atractivo el refuerzo de las clases particulares. Y lo cierto es que aquellos que optan por este tipo de enseñanza especializada observan resultados sorprendentes y muy positivos.

¿Por qué funcionan las clases particulares?

Para empezar, hay que tener en cuenta que son clases generalmente impartidas por gente joven. Pueden ser amigos de confianza o incluso recomendados por la propia escuela o universidad. Existen también empresas especialmente creadas para ello, que tienen una bolsa de profesores con conocimientos en cada materia.

Esta cercanía generacional hace que el trato sea más cómodo y que el alumno pueda expresar sus dudas en confianza. Así como el evidente hecho de que el joven que imparte las clases hace relativamente poco que estuvo en la posición del alumno. Además de poder empatizar mejor, conoce de más de cerca los requerimientos y los niveles de exigencia, así como el temario que más suele costar o al que más atención suelen prestar los profesores de la escuela.

Por otro lado, estas clases pueden adaptarse totalmente a las necesidades del alumno: desde el poder centrarse en aquellas asignaturas que más le cuestan hasta el simple hecho de que pueden darse online, a domicilio, o en alguna sala de estudio de la universidad donde tengan a su disposición de los estudiantes recursos que puedan ser útiles, como libros y una hemeroteca.

Una escapada de la rutina

Estas clases no entran en la monotonía de la escuela, sino que pueden ser más o menos regulares, en función de la evolución del propio alumno. Lo que las convierte en lecciones menos monótonas y que pueden seguir la metodología más motivadora que se quiera usar. ¡Flexibilidad al 100%! 

Todo ello con el fin de dar cada vez pasos más firmes hacia el futuro deseado de cada alumno.

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