cambio de colegio

Si tu tarea de buscar colegio ha finalizado con éxito, ahora tocará pensar en un próximo objetivo: el de saber adaptarse a la nueva situación que le espera a tu hijo en esta nueva experiencia. Pero antes de plantear esta situación con miedo, ¡vamos a entender que estamos hablando de una de sus primeras oportunidades para crecer, aprender y superarse!

La adaptación al nuevo colegio nuevo será más o menos fácil dependiendo de una serie de factores: el carácter del niño, la personalidad de los otros alumnos, el nivel de exigencia del colegio… Por eso, los padres y madres siempre podemos intentar poner nuestro granito de arena para ayudar a que este proceso sea más llevadero, más todavía después de que la extraña circunstancia que hemos vivido con el covid-19 haya dado un vuelco a la enseñanza.

Dale a entender que siempre podrá contar contigo

Aún habiendo sufrido ansiedad por haber buscado la mejor opción escolar para tu hijo o hija, cabe la posibilidad de que algo salga mal. Ante esta situación, lo que debemos hacer es darle a entender a nuestro hijo que estamos ahí, que somos un apoyo más para él o ella para desahogarse siempre que lo necesite o para denunciar situaciones que ha visto en las aulas y le han parecido injustas. Nosotros como padres podemos dirigirnos al profesorado si detectamos alguna irregularidad. Piensa que lo que irá en beneficio de nuestro hijo, también podrá favorecer a sus compañeros si, por ejemplo, nos explicara que alguien de la clase hace bullying a otro.

No caigas en intentar ser el “colega guay” de tu hijo: tu hijo se sentirá incómodo. Tiene que verte como la figura que eres desde la transparencia, la confianza y todo en un clima tranquilo en el que fluya la comunicación de ideas. Al mismo tiempo que eres comprensivo con él o ella, también tienes que darla entender que, en la vida, todos pasamos por momentos complicados y que debemos luchar contra las dificultades para superarnos a nosotros mismos y hacernos más fuertes. En el fondo, la clave está en tratar a nuestro hijo como corresponde a su edad: no le saques las castañas del fuego en situaciones que debe afrontar el sólo: concédele autonomía y verás cómo poco a poco gana madurez.

Seamos optimistas pero también realistas

En el primer trimestre, suelen darse muchos casos de bajada de notas. Es algo normal que se puede deber a: los cambios de metodología, la falta de costumbre a nuevas rutinas o incluso una llamada de atención del niño, que todavía no ha encajado bien el cambio. Recuerda lo que te hemos dicho en el punto anterior. Lo primordial es que el hijo o hija vea en nuestra figura alguien con el que puede confiar para contarle su situación, que estará ahí siempre para apoyarle.

¿Va preparado para ello?

Recuerda que debe contar con todo el material de trabajo: libros, bolígrafos, calculadoras, cuadernos, etc. El hecho de que en el aula algunos alumnos estén constantemente pidiendo cosas hará que los profesores tengan que estar llamando la atención continuamente y que pierdan la concentración necesaria para entender según qué temario.

Pero, sobre todo, ¡que conozca el horario y que sea puntual! Parecerá algo evidente, pero la impuntualidad es un valor que muchas personas no acaban asimilando hasta que les pasa factura en el ámbito laboral o en sus relaciones personales.

Démosle la importancia que merece desde casa predicando con el ejemplo y “siendo pesados” con lo necesario que es que sea puntual, tanto en la llegada al aula como en aquellos días que tiene exámenes y deba llegar con tiempo.

Apúntale a alguna actividad extraescolar

Artículos atrás ya hablamos de las buenas repercusiones que pueden tener en un alumno el hecho de hacer deporte para su proceso madurativo, para aprender valores como la constancia, el compromiso o el trabajo en equipo. Además de esta realidad, que nuestro hijo o hija se apunte a una actividad extraescolar es una forma rápida para integrarse con sus compañeros y encontrar una afición que le llene y le permita disfrutar para desconectar de vez en cuando. Recuerda que todo ello debe hacerse en el caso de que al niño o niña le apetezca, no le obligues nunca o acabará pillándole manía. Todo a su tiempo.

¡Carguemos sus pilas!

Procura que tu hijo vaya al colegio descansado, haciendo que se vaya a la cama a horas razonables, así como que tome un desayuno saludable y energético cada mañana.

Proporciona alicientes que le motiven

Ayuda a tu hijo a marcarse nuevos objetivos que pueden ir desde lo social, hasta lo académico. Estas motivaciones harán que los resultados vengan antes, al trabajar duramente para ellos. Ya sabes, ¡la importancia del refuerzo positivo para alejar los pensamientos negativos que pueden llegar a ser lacras!

Desde buscarcole.com deseamos que este artículo te haya resultado útil. Recuerda contar con nosotros siempre que lo necesites para encontrar la escuela que mejor se adapte a tus necesidades e intereses. ¡Hasta la próxima!

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