El síndrome del niño bueno es un patrón de comportamiento en el que el niño se esfuerza por complacer a los demás, seguir las reglas y evitar el conflicto a toda costa.
Unas jornadas de orientación profesional pueden ser la ayuda clave para solventar todas esas preguntas que los alumnos tienen por solucionar antes de una elección que puede condicionar su futuro.