La lectura es fundamental para el desarrollo del cerebro de los niños. Les ayuda a expandir su vocabulario, a mejorar su comprensión del mundo que les rodea, a estimular su imaginación y creatividad, así como a desarrollar habilidades cognitivas como la concentración y la memoria. Además, fomenta el pensamiento crítico y les ayuda a adquirir conocimientos de forma autónoma.
La disciplina y el pensamiento crítico son pilares en la educación ya que permiten cuestionar, reflexionar y llegar a conclusiones fundamentadas en la razón y la verdad.
Unas jornadas de orientación profesional pueden ser la ayuda clave para solventar todas esas preguntas que los alumnos tienen por solucionar antes de una elección que puede condicionar su futuro.