Inicio del curso

Empieza el curso y adaptar nuestra rutina a la llegada de septiembre es todo un reto, tanto para los padres como para los hijos. No obstante, debemos aprovechar este momento para enseñar a nuestro hijo esos valores que se aprenden con los años, como el esfuerzo en los nuevos proyectos, el compromiso o el trabajo en equipo. ¡Un trabajo, por cierto, que irá ganando dificultad cada vez que avance de curso! ¿Te quedas con nosotros para conocer algunas pistas sobre cómo facilitar este proceso adaptativo?

La adaptación al inicio de curso en un nuevo colegio nuevo depende de muchísimos factores como el carácter del niño, su entorno, la dificultad o exigencia del centro, la facilidad que tenga para socializar, la disponibilidad de actividades extraescolares en el centro… Pero existen una serie de pistas para dar ese empujón para que este proceso sea muy positivo para todos.

La comunicación es lo más importante

Nuestro hijo o hija debe saber que vamos a estar ahí. ¡Pero cuidado! Tampoco pequemos de hacernos “los padres guays y enrollados” porque eso generará rechazo y distancia. Debemos saber marcar las distancias de su espacio personal y más en el caso de la adolescencia, un periodo que lo exige por esa necesidad repentina de independencia.

Por lo tanto, encuentra el equilibrio suficiente para saber de su día a día, pero sin querer monopolizar su atención. Cuéntale tú también qué te preocupa como padre y madre y dale a entender que lo consideras con suficiente madurez para entablar una conversación en la que compartáis alegrías, anécdotas o preocupaciones.

Este punto es especialmente clave porque nos ayudará a detectar cambios de ánimo repentinos, actitudes asociales inesperadas… una serie de patrones de conducta que pueden ser una alarma de casos de bullying en la escuela. Recuerda que estos fenómenos pueden causar secuelas y traumas que repercuten en la seguridad del niño, en su felicidad e, incluso, en su futuro laboral.

Ante cualquier comportamiento anómalo, existen escuelas con servicio psicológico o soporte emocional, ¡en nuestro formulario de búsqueda de escuelas puedes encontrarlas!

Tu hijo debe decidir también a qué escuela va

En la búsqueda de escuela y en las jornadas de puertas abiertas debes conseguir que tu hijo se sienta partícipe en la decisión. No solo por el sentimiento de responsabilidad que le estás otorgando, sino también por la razón práctica de que, cuanto más le guste, más motivado irá a clase. Muchas escuelas, además, en las jornadas de puertas abiertas invitan al final de éstas a los padres e hijos a un pica-pica, o a eventos grupales. Estos son contextos geniales para que los hijos puedan socializar y asentar las bases de esas primeras potenciales amistades del nuevo colegio.

No le exijas mucho desde el principio, ¡pero tampoco dejes que pierda el camino!

Piensa que el simple hecho de cambiar de escuela ya genera cierto estrés mental para el niño o niña, más en el caso de hijos introvertidos a los que les cuesta hacer nuevas amistades. Asimismo, debes tener también en cuenta que hay escuelas con diferentes niveles de exigencia o de demanda de deberes y que es posible que tu hijo pueda notar ese cambio y que le cueste adaptase al principio a una nueva metodología de enseñanza.

Si eres muy duro al principio, esto puede ser contraproducente, puede generar un exceso de estrés y provocar que acabe sacando peores notas de las que sacaría progresivamente. No obstante, no peques de ser demasiado comprensivo, ya sabes que a estas edades algunos hijos juegan al tira y afloja y no podemos arriesgarnos a perder el respeto que nos deben guardar como padres.

Si consigues llegar a ese punto de equilibrio, recuerda también premiar su esfuerzo. Las pequeñas recompensas también son motivaciones, ¿o a caso a ti no te gusta recibir un plus en el trabajo si haces la tarea bien hecha? No tiene por qué ser algo material, a veces algo simbólico o pasar el día juntos haciendo una actividad que compartáis servirá para que note que valoras su esfuerzo y, además, que estrechéis lazos.

Motívale para que realice una actividad extraescolar

Como decíamos anteriormente, a muchos hijos les cuesta dar ese primer paso en la socialización. ¿Qué mejor que encontrar el modo más efectivo y fácil para que lo haga? Sin duda, las actividades extraescolares le ayudarán a encontrar a amigos y amigas con, probablemente, inquietudes y hobbies afines. Eso por no hablar de la multitud de repercusiones positivas que tiene el deporte para los niños:

  • Está demostrado que ayuda a tener mejor organización del estudio (¡parece mentira pero sí! al tener algunas tardes ocupadas, son más productivos en las tardes libres al notar ese pequeño estrés positivo)
  • Si la actividad extraescolar es un deporte, te gustará saber que aquellos que lo practican regularmente segregan múltiples hormonas, que tras la actividad deportiva se sentirán relajados, lo cual ayuda a su descanso, y serán más felices. Desde luego, buscar colegio será un proceso mucho menos tenso y más ágil para todos, si éste ofrece las instalaciones y estructuras necesarias para realizar esa actividad deportiva que tanto desean hacer.
  • Está demostrado también que, el deporte, además de mejorar la condición física, también aumenta las defensas ante enfermedades.
  • Si la actividad extraescolar no es deportiva sino cultural, qué decir de los beneficios que tendrán. Ya sea inglés, ajedrez para mejorar su lógica y entrenamiento mental, matemáticas para ir sobrados luego en clase… ¡Todo son beneficios!

¡Esperemos que los consejos y recomendaciones te hayan ayudado! Recuerda visitar nuestra web, usar nuestro formulario si estás en busca de la mejor institución para tus hijos, ¡o estar atento a nuestro blog! donde subimos regularmente contenido que puede que sea de tu interés.

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