En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) se ha convertido en un pilar fundamental para preparar a las generaciones futuras.
La lectura es fundamental para el desarrollo del cerebro de los niños. Les ayuda a expandir su vocabulario, a mejorar su comprensión del mundo que les rodea, a estimular su imaginación y creatividad, así como a desarrollar habilidades cognitivas como la concentración y la memoria. Además, fomenta el pensamiento crítico y les ayuda a adquirir conocimientos de forma autónoma.
Unas jornadas de orientación profesional pueden ser la ayuda clave para solventar todas esas preguntas que los alumnos tienen por solucionar antes de una elección que puede condicionar su futuro.
A propósito del libro de William Deresiewicz, en el que reflexiona sobre la utilidad de la educación, el lugar de las humanidades en los planes de estudios y dónde están yendo a partir de la covid 19.
El confinamiento ha arrastrado a profesores, madres, padres y alumnos a la incertidumbre y la pregunta está clara ¿a qué modelo educativo lleva el Coronavirus?