La lectura es fundamental para el desarrollo del cerebro de los niños. Les ayuda a expandir su vocabulario, a mejorar su comprensión del mundo que les rodea, a estimular su imaginación y creatividad, así como a desarrollar habilidades cognitivas como la concentración y la memoria. Además, fomenta el pensamiento crítico y les ayuda a adquirir conocimientos de forma autónoma.
El síndrome del niño bueno es un patrón de comportamiento en el que el niño se esfuerza por complacer a los demás, seguir las reglas y evitar el conflicto a toda costa.
Las inteligencias múltiples son el reconocimiento de la diversidad de habilidades y capacidades. La teoría de las inteligencias múltiples fue propuesta por primera vez por Howard Gardner en su libro 'Frames of Mind' en 1983.
El confinamiento ha arrastrado a profesores, madres, padres y alumnos a la incertidumbre y la pregunta está clara ¿a qué modelo educativo lleva el Coronavirus?