La pandemia del coronavirus nos ha obligado a cambiar muchos de los aspectos de nuestra vida y uno de los que más se ha visto afectado ha sido el terreno laboral y educativo. Es por eso que el confinamiento que se nos ha impuesto nos ha obligado a acondicionar nuestros hogares de manera que nos predispongan más positivamente al trabajo. ¿No deberíamos hacer los mismo con nuestros hijos?

Que nos nieguen salas de ocio o que se limite el aforo en los restaurantes son unas consecuencias del covid-19 con las que, aun siendo fastidiosas, tenemos que aprender a convivir una temporada. No obstante, lo que es un imperativo en estos momentos es la necesidad de aprender una nueva rutina de trabajo y acostumbrarnos a ella. Se acabó el levantarse pronto e ir corriendo a la parada de metro para no llegar tarde.

Ahora, muchas de nuestras costumbres se han visto afectadas y podremos disfrutar de más momentos en familia, dado que pasaremos mucho más tiempo unidos, tal y como lo indican las últimas recomendaciones sanitarias. Sin embargo, todo acto tiene su repercusión y no sería mala idea conseguir que las habitaciones de nuestros hijos tengan unas condiciones que inviten a los pequeños a hacer sus deberes y estudiar con una mejor actitud. ¿Es eso posible? Los expertos dicen que sí.

Por ello, en este artículo te explicamos algunas de las recomendaciones para que las habitaciones de nuestros hijos tengan un lavado de imagen y les motiven al máximo posible.

La comodidad ante todo

No estamos hablando de la cama, evidentemente. Como todos sabemos, la postura corporal es un aspecto muy importante, que a la larga podrá prevenir de dolores de espalda, así como proporcionar beneficios a nivel estético. Es por eso que, si puedes gastar dinero, una silla cómoda sería una de las principales inversiones. Además, es posible que hayas oído hablar constantemente a tus hijos sobre sus youtubers favoritos. Muchos “gamers” y “streamers” se sientan en sillas con una ergonomía envidiable y un diseño innovador.

Es justamente este detalle el que puede servir de motivación para tus hijos cada mañana: levantarse, desayunar e ir a la silla que todos sus amigos envidian para aparecer en las videollamadas con otros alumnos y profesores del colegio. ¡Sencillo pero efectivo!, y, haznos caso, a la larga, un alivio para la incomodidad de algunas sillas más baratas pero menos ergonómicas.

Organiza un horario

Lamentablemente, muchos hijos no ganan experiencia en eso de la organización hasta una edad avanzada. Y, a veces, los padres y madres lo pasamos mal cuando nos enteramos por el moodle de que nuestro hijo tenía un examen al día siguiente (¡y no le hemos visto estudiar!) o que no ha comprado una cartulina para un proyecto. Parecerá una tontería, pero un mural grande, con un horario personalizado que pueda decorar con algunos de sus personajes y colores favoritos ¡es una fuente de motivación! 

Si necesitas ideas para inspirarte, este portal puede ser una fuente inagotable que, además podrás imprimir o podrás utilizar como recortables para idear el tuyo propio. 
 

Divide la habitación en dos

Muchos expertos recomiendan dividir la habitación en dos, separando una zona de descanso y otra zona de estudio. Dicha zona, la de estudio, deberá ser más luminosa con la finalidad de que los pequeños no tengan que forzar la vista más de lo necesario.

En el caso de casas pequeñas, es posible que parezca inviable dividir una sala en dos, no obstante, existen muchísimos muebles que facilitan tal objetivo: es el ejemplo de camas abatibles o literas que convierten su piso inferior en escritorio. 

La iluminación, el pilar más importante

No queríamos acabar esta ronda de consejos sin antes incidir en el aspecto que los especialistas consideran más importante. Sin duda, la luz natural es una ayuda fundamental para la salud visual de nuestros hijos. Es por eso que debemos priorizar cortinas finas para que éstas atrapen una proporción de luz menor.

Pero por supuesto llega un momento en el día en el que anochece y debemos tener luces potentes para esos días de estudio a horas intempestivas. Tienes muchísimas opciones pero las luces de objetivo focal serán de gran ayuda para iluminar todo libro u hoja que deba revisar nuestro hijo o hija. Recuerda que, aunque las pantallas de los ordenadores o tablets emitan luz, siempre es importante que haya luz ambiente para que no se dañen los ojos de aquellos que miran a la pantalla. 

Esperamos que este artículo te haya inspirado y servido para imaginarte cómo podrías mejorar la habitación de tu hijo o hija. Desde buscarcole.com te deseamos suerte y ánimo en este curso académico que el covid-19 ha convertido en algo raro.