¡Ya estamos de vacaciones! Aunque ya no nos encontremos en el periodo académico, ¡no por ello debemos pensar que es una temporada en la que no podamos ejercitar esa mente! Hay que aprovechar todo ese tiempo libre e invertirlo eficientemente, las posibilidades para hacerlo son muchísimas, ¡solo debemos echarle un poco de imaginación y encontrar algo que nos guste y motive! 

El quid de la cuestión se encuentra en dar con alternativas de aprendizaje no formal: coloquial y entretenido. Después de dejarse la vista y la escritura en tomar buenos apuntes, damos paso a una nueva rutina que va a variar desde los horarios hasta los entornos de nuestros hijos. Por eso será primordial saber adaptarse a la situación para que no se queden atrás. Aquí van unas recomendaciones:

Rodeados de naturaleza

El hecho de combinar recursos naturales y situaciones reales con el aprendizaje es una metodología por la que siempre han apostado las culturas más avanzadas e innovadoras: sociedades con un prestigio en su enseñanza que es intachable. Esto incluye familiarizar a los jóvenes con nociones básicas de biología o de física, pasando por la literatura (es tan fácil como leer un libro o escribir poemas en un lugar idílico), o estimularlos para que dibujen el paisaje que están viendo.

Aprender jugando

Mediante el juego y el deporte, los chicos y chicas descubren un método atractivo para aprender y desarrollar nuevas capacidades que no se adquieren en el contexto escolar. Existen juegos de mesa especializados en campos determinados, como los típicos laboratorios portátiles o los de tipo quizz, así como también hay aplicaciones educativas que combinan el entretenimiento con el conocimiento.

Potencia su creatividad

Siempre es una idea genial el crear manualidades y actividades artísticas para poner a trabajar esa parte más creativa de nuestros pequeños. Este tipo de ejercicios aportan muchísimos beneficios, como una mejora en su autoestima al ver cómo progresivamente mejoran sus habilidades, o progresos en su concentración.

Más allá de lo académico

Existen más actividades además de las matemáticas, porque madurar como persona va más allá de lo académico y aprender a ser autosuficiente es una de las nociones más importantes que podemos aprender en la vida. Asumir responsabilidades del hogar es una de estas enseñanzas que van más allá de lo académico, pero que tendrán repercusiones muy positivas en la madurez de nuestros hijos. Además, en muchas ocasiones, durante el curso se nos hace difícil pararnos a explicarles cómo llevar a cabo según que tareas y preferimos realizarla nosotros por ahorrar tiempos. Estás de suerte, ¡el momento es ahora! 

Otro modo de madurar es entrenando nuestras habilidades sociales. Es fundamental que aprendan a relacionarse con la comunidad y a ser parte de ella. Empújalo a conocer amigos de su edad en el barrio de la casa de veraneo que tengáis, preséntale a los hijos de amigos tuyos… siempre hay maneras de conseguir potenciar esas habilidades sociales que tan beneficiosas serán en su futuro.

El turismo también es un punto positivo

Nuestros hijos podrán aprender muchísima cultura en los viajes que realicemos (si el Covid-19 lo permite) y es que la cultura no solo está en los libros: gastronomía típica de ciudades que visitemos, edificios emblemáticos realmente sorprendentes o hasta nociones de fotografía que podamos enseñarle en este viaje. También podemos compartir momentos entrañables en el coche mostrándole la música que más nos gusta y enseñándole cultura musical que vaya más allá de lo que pueda escuchar aleatoriamente en la radio. En estos viajes también podemos aprovechar para hacer salidas culturales, por ejemplo al teatro o a museos.

Y cómo olvidar una realidad que a veces se nos escapa: la importancia de los idiomas. Si en el viaje que tengas pensado realizar crees que tu hijo podrá potenciar su inglés o su francés, alemán, italiano… ¿por qué no dejar que se aventure a preguntarle algo al camarero o al recepcionista del hotel? Son pequeños gestos que ayudarán a que se quite esa vergüenza inicial y a que tome riesgos en el campo de los idiomas.

Campamentos de verano

Lamentablemente, algunas familias no gozan de todo el tiempo libre que les gustaría para pasar el verano con sus hijos íntegramente. Por ello, las escuelas de verano son una opción en la que profesionales con mucha experiencia, vocación y cariño por lo que hacen, se convierten en los hermanos mayores de nuestros hijos. De este modo les enseñan algunas de las mejores lecciones, mientras se van ganando su confianza poco a poco.

Esperemos que pongas en práctica estos consejos. Recuerda que después de todo verano llega la vuelta al cole y queremos que sepas que buscarcole.com estará ahí, a tu lado, acompañándote en cada paso que realices en busca de la escuela que mejor se adapte a tus  necesidades. ¡Conéctate con nosotros!