En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) se ha convertido en un pilar fundamental para preparar a las generaciones futuras.
La disciplina y el pensamiento crítico son pilares en la educación ya que permiten cuestionar, reflexionar y llegar a conclusiones fundamentadas en la razón y la verdad.
Unas jornadas de orientación profesional pueden ser la ayuda clave para solventar todas esas preguntas que los alumnos tienen por solucionar antes de una elección que puede condicionar su futuro.