La lectura es fundamental para el desarrollo del cerebro de los niños. Les ayuda a expandir su vocabulario, a mejorar su comprensión del mundo que les rodea, a estimular su imaginación y creatividad, así como a desarrollar habilidades cognitivas como la concentración y la memoria. Además, fomenta el pensamiento crítico y les ayuda a adquirir conocimientos de forma autónoma.
"Aunque no entienda la palabra nueva, con las palabras que ya conoce puede hacerse cargo del significado, de modo que el niño adquiere vocabulario leyendo. Es un círculo virtuoso."
Un doble acercamiento a la cuestión: una de tipo literario/narrativo (llevada a cabo por Daniel Capó) y otro de carácter más filosófico/conceptual (realizada por Carlos Granados)
Como ya sabrás, educar bien es todo un reto, además de una gran responsabilidad. Y, al ser una fase tan importante de nuestras vidas, ha nacido una nueva corriente: la escuela de familias.
A propósito del libro de William Deresiewicz, en el que reflexiona sobre la utilidad de la educación, el lugar de las humanidades en los planes de estudios y dónde están yendo a partir de la covid 19.
Hay algo paradójico en la lectura: para aprender a leer se necesita un cierto dominio de la lengua, pero para aprender a leer bien, se necesita algo más.